viernes, 23 de abril de 2010

Un pequeño trato.

Necesitaba una nueva máquina de escribir, la anterior la tiré por la ventana después de pasar varios días sin conseguir una frase que valiera la pena. Me encontraba en el centro comercial rodeado de gente a la que le importaba una mierda, igual que ellos a mi. Estaba observando los nuevos modelos de máquinas en el Brother's, pensando en que todas eran demasiado caras. Una dependienta se acercó sonriente.

-Buenos días caballero ¿puedo ayudarle en algo?.
-Buenos días señorita, necesito una máquina de escribir.
-Muy bien, ¿es usted escritor?.
-Se hace lo que se puede.
-Muy bien, si me acompaña le mostraré los distintos modelos de los que disponemos.

Echó a andar y yo la seguí un paso por detrás, me fijé en su culo, era estupendo, se contoneaba a cada paso que daba, pensé agarrarlo con ambas manos y apretarlo con fuerza cuando de pronto se paró, señaló uno a uno los distintos modelos de máquinas de escribir.

-Este nos ha llegado nuevo esta semana, tiene las teclas mas suaves. Este otro se vende mucho, es un modelo mas estándar. Este de aquí es un modelo mas reducido, perfecto para viajes, y este aunque mas tosco posee un elegante diseño para personas mas sofisticadas. ¿Cual desea?.
-Oh, son todos muy bonitos pero se salen de mi presupuesto.
-No se preocupe, puede pagarlo a plazos.
-Oh, eso está muy bien señorita, pero resulta que yo me gano la vida escribiendo y hace tiempo que no escribo nada decente, no sé si me entiende.
-En ese caso hagamos un trato, usted escribe algo para mi y si me gusta le regalaré una, la que usted desee.
-Oh, eso está muy bien señorita, pero yo no dispongo de máquina de escribir con la que poder escribir.
-Hágalo a mano.

Se dio la vuelta, echó a andar y atendió a otros clientes. Yo me quedé ahí parado pensando en lo que me había dicho, ¿escribir algo a una tipa a la que no conocía y conseguir una máquina gratuitamente?, ni siquiera sabía como se llamaba, decidí acercarme a preguntarle el nombre. Estaba hablando con otra gente sobre otras cosas, yo esperé a que terminase para abordarla, metí las manos en los bolsillos y esperé paciente, esperé y esperé pero aquello no tenía fin, así que decidí interrumpir:

-Perdone.
No hubo respuesta, ella continuó hablando y hablando con sus clientes.
-Ejem...
Ella seguía a lo suyo.
-Señorita, discúlpeme un momento.
Continuó mirando sonriente a los clientes mientras asentía con la cabeza.

No me hizo ningún caso, tuve que dejar de insistir, por vergüenza mas que otra cosa. Salí del Brother's, luego del centro comercial, pensando en qué podría escribir sobre ella, subí al viejo volks y arranqué, encendí un cigarrillo mientras pensaba si realmente me regalaría una máquina solo por escribirle algo, pensé incluso si la conversación había sido real o me estaba volviendo rematadamente loco. Conduje entre el tráfico de la ciudad, con las ventanillas bajadas y la radio encendida.

Buenos días oyentes del "Long Play", son las once treinta y ocho minutos, les informamos que el tráfico en la ciudad hoy será denso, no se prevé que la temperatura baje de los treinta y dos grados. No se olviden de respetar el límite de velocidad.

Pensé en escribir sobre como sería su vida, la imaginé sonriente en su trabajo dando los buenos días a los clientes, con su impecable uniforme del Brother's cada mañana, gastando bromas con sus compañeros de trabajo, fumando cigarrillos en los descansos mientras conversaba sobre cine o música.
La imagine llorando en los servicios del Brother's, dándose ánimos para continuar luchando, la imaginé en su hogar, haciendo el amor con un tipo que no la merecía, la imaginé preparándole la cena cada noche y el desayuno cada mañana, la imaginé casada con un hombre que la estaba echando a perder, la imaginé bebiendo alcohol a solas cuando llegaba del trabajo antes que él.

La imaginé manteniendo una conversación con un tipo que necesitaba una máquina de escribir.

Imaginé la conversación en la que ella le pedía un relato... y eso hice.

4 comentarios:

XikaBuk dijo...

Jesse, Jesse, Jesse...¿qué puedo decir? Yo no lo imagino, lo sé a ciencia cierta..algunos de tus relatos me entusiasman, otros me enamoran y otros me causan gran admiración.
Un saludo amigo.

Elena dijo...

Me gustan los relatos circulares. Muy bien resuelto!
Yo también te sigo de cerca y gracias por tus comentarios en mi blog, no te contesté porque he estado atrapada por el p. volcán.

Miguel Baquero dijo...

¡¡Te has metido en un bucle literario!! Ándate con cuidado, que al final te quedarás sin máquina de escribir

Jesse Custer dijo...

XikaBuk podría hacer mías tus palabras, no te quedas atrás a la hora de escribir tus relatos, ya sabes.

Hey Elena! Me alegro que hayas escapado de esa nube gigante de ceniza, un placer que te guste. Un saludo!

Sí Miguel, hay que andarse con cuidado, ya me imagino golpeando las teclas del ordenador y lanzandolo luego por la ventana!