viernes, 9 de abril de 2010

Una tarde con el viejo Hank.

Era una tarde
en compañia del viejo Hank,
terminamos unas latas
y abríamos otras,
era una forma
de pasar el tiempo.

-Los jóvenes de ahora,
no respetan el arte,
no respetan nada,
piensan que están
por encima de todo,
por encima de todos.

Dijo el viejo Hank.
Yo lo miré pensativo,
mientras sostenía
mi lata de cerveza.

-Hank, ¿crees que
nos estamos quedandando atrás,
que nos hemos hecho mayores?.

El viejo me miró,
pensativo y muy serio.

-Custer, nosotros
nunca nos quedaremos atrás
estamos un paso
por encima de todo,
por encima de todos.

Nos terminamos las cervezas
y nadie dijo nada mas.

4 comentarios:

Sara Sáez dijo...

Genial!!! Veo dos caminos y los dos me gustan.
Ambos saben que entre lo nuevo hay cosas muy buenas y piensan en secreto que porqué no se les ha ocurrido a ellos antes. Critican lo que admiran porque no quieren reconocer que lo admiran.
o bieeeeeen
Tienen razón. Hay cosas que no se pueden superar y ellos son de esas cosas. Lo ven desde la tranquilidad que da tener la vida gastada.

Besos, Jesse.
Sara Sáez.

Jesse Custer dijo...

Y la verdad, es que perfectamente podría ser cualquiera de esos dos caminos, incluso algún otro. Yo veo una mezcla entre tus dos opciones, desde la tranquilidad de una vida gastada, no les importa no darse cuenta de lo que su juventud dejó pasar, pero a la vez se muestran como esos jóvenes, por encima de todo y de todos.

La idea de este texto era buscar un punto contradictorio, me gusta eso.

Besos Sara, siempre es un placer.

Anónimo dijo...

Aúch! completamente grandioso!

Arturo O.

Jesse Custer dijo...

Se hace lo que se puede, Arturo, Gracias.